Año tras año la gran mayoría de nosotros nos preguntamos cómo conseguir la felicidad en el trabajo. Y pocos somos los que realmente encontramos la respuesta. Es decir, es realmente tan difícil encontrar respuesta a una pregunta relativamente sencilla, o es que estamos haciendo la pregunta equivocada?
Por lo tanto te propongo reformular la pregunta y preguntarte a ti mismo: ¿qué es lo que me mueve? y quizás, haciéndote esta pregunta puedas definir mejor tus prioridades a la hora de comprometerte con una empresa.
Bienestar y satisfacción laboral
Pero claro, eso es cosa de dos. Hay que poner de nuestra parte y la empresa de la suya. Las empresas, creando políticas para fomentar la gestión eficaz de personas y nosotros estando dispuestos a comprometernos.
Es como un matrimonio, donde debe haber transparencia y alineamiento. De esta forma gestionamos mejor las expectativas y sabemos lo que se puede y lo que no se puede esperar de la empresa a que vamos a comprometemos. Al final, el bienestar y la satisfacción en el trabajo es una consecuencia y no un fin. Si no cuidamos uno del otro, como en pareja, no funciona…
Lo mismo en el trabajo, si las empresas crean políticas para generar satisfacción, hay que comunicarlas bien, desarrollar métodos eficaces de evaluación de desempeño, crear desafíos que mejoren la autoestima y utilizar herramientas de desarrollo personal.
De nuestra parte, hay que fundamentalmente creer en el proyecto, encontrar significado en ello porque de esta forma participamos, nos implicamos y el compromiso aumenta nuestra capacidad. Ser flexibles, estar abiertos a aprender, ser optimistas y enfrentar los desafíos con ánimo y perseverancia.
Un nuevo mundo de beneficios en las empresas
Algunos ingredientes convierten una jornada laboral en un elemento de motivación y autorrealización personal como motivación, ambiente de trabajo, desarrollo profesional, conciliación laboral y empatía. Sin embargo, la misma receta no siempre es válida para todos. Por esta razón no hay una manual de la felicidad laboral. Lo que te mueve a ti no es lo mismo que me mueve. Así que, cabe a cada uno buscar las empresas que ofrecen lo que nos hace feliz.
Las empresas tecnológicas están a la cabeza del ranking de empresas que hacen a sus trabajadores felices. Google, Twitter, Facebook, LinkedIn, Cysco Systems, Microsoft y Netapp. Todas ellas han ido más allá en lo que a bienestar se refiere y han creado todo un nuevo mundo a descubrir por sus empleados.
La todopoderosa Google, en su pueblo construido en California, “Googleplex”, ofrecen a sus trabajadores todo tipo de servicios que puedan necesitar: guardería, bibliotecas móviles, masajes, peluquería, manicura, mercadillos y cápsulas para echar una mini siesta. Además permiten llevar los perros al trabajo y fomentan las visitas de los hijos y los padres a las oficinas.
El actual CEO y cofundador, Jack Dorsey, ha donado un tercio de sus acciones de Twitter a los empleados. Un importe equivalente de doscientos millones de dólares. Dorsey tuiteó sobre el tema diciendo que prefiere tener menos de algo grande que mucho de algo pequeño.
En el caso de Facebook, que ocupa nuestro tercer puesto, los empleados se llevan una equipación tecnológica completa como kit de bienvenida y no solo eso, sino que el propio Mark Zuckerberg cuando quiere contratar a un nuevo empleado para Facebook se lo lleva a dar un paseo. El objetivo, según Zuckerberg, es charlar sobre la visión de la compañía.
La percepción de los trabajadores sobre las empresas en las que quieren desarrollarse está cambiando a un ritmo vertiginoso. Cada vez más nos fijamos en aspectos que van más allá del salario que recibimos o la reputación de la empresa que nos va a contratar. Por lo tanto hay que seguir ajustando los ingredientes a tu propia receta de atributos prioritarios.
